Sobre el Circo y el Swing


Breve historia del swing y del circo!














    Parece ser que en la prehistoria ya había quien manipulaba 
objetos de forma espectacular. En algunas civilizaciones, estas habilidades dejaron un rastro en la mitología y en la religión. En Oriente, malabaristas y acróbatas, viajaban juntos en "troupes", utilizando todo tipo de objetos: armas, en conjunción con las artes marciales; el diábolo y el bastón del diablo, que nacieron en un primer momento como juegos infantiles, para conseguir después un lugar en el mundo del espectáculo; jarrones de porcelana que se lanzaban y recibían con diferentes partes del cuerpo, etc.
                En Grecia eran los gladiadores los que con un componente de fuerza importante realizaban juegos malabares con objetos pesados como las ruedas de carros. En muchas culturas, eran las mujeres las que ejecutaban los juegos malabares, como puede apreciarse en algunas ánforas y jarrones griegos o en los grabados de las tumbas egipcias.
                En otros lugares como la China, América Central o el Pacífico Sur también eran las mujeres las que realizaban estos juegos; y en las islas Tonga (Pacífico Sur), las niñas hacen malabarismos con grandes nueces denominadas "tui tui".
                En la Europa de la Edad Media también hubo "Troupes de saltimbanquis", que incluían en sus espectáculos música, baile, cuentos populares, narraciones épicas, títeres, acrobacias y malabares.
                Con los primeros viajes a América llegaron noticias de las costumbres de culturas nativas. Había malabaristas entre los aztecas, especializados en el antipodismo (malabares con los pies). Para los Shoshoni del Sur de California los malabares eran juegos de niños, haciendo carreras mientras manipulaban tres pelotas.
                Durante el Renacimiento europeo, se acogían los artistas itinerantes, ofreciéndoles un lugar para presentar sus espectáculos, como atracción de los acontecimientos multitudinarios. Así se pudieron formalizar sus itinerarios.
                En Nuremberg, por ejemplo, el Consejo Municipal contrataba un MAESTRO DE PELOTAS, que actuaba en todos los acontecimientos festivos, y hacía las veces de profesor de educación física, enseñando a la juventud de la ciudad a manipular pelotas y caminar sobre la cuerda floja.
                Los modernos malabares nacieron con el circo y crecieron con el teatro de variedades (vodevil, music-hall, cabaret, etc.). A principios del siglo XX comenzaron a prosperar estas dos formas de teatro popular, ofreciendo a los artistas un marco estable para sus actuaciones y creando, a la vez, un público cada vez más culto. Como consecuencia, el repertorio comenzó a crecer y a diversificarse. A finales del siglo XIX, con la llegada de los distintos artistas de renombre de Oriente, entraron nuevos objetos en la pista: diábolos y cajas, pelotas grandes, mazas indias, objetos cotidianos (como sombreros, paraguas, maletas, etc.)
                Sobre el origen del swing hay varias versiones. Una de ellas dice que puede provenir de tribus indígenas donde utilizaban esta especie de danza-malabar como forma de lucha. Los orígenes de Poi[1] se adjudican a las tribus de los Maorí en Nueva Zelanda. La traducción de Poi es "bola". Los Maorí fabricaban su Poi de plantas y de cuerdas naturales. Las movían al ritmo de sus tambores. Los guerreros maoríes utilizaron piedras con cuerdas para entrenar fuerza y resistencia mientras que las mujeres preferían hacerlo en festivales y desarrollaron movimientos de danza. Jugar Poi les ayudaba a desarrollar una sensación mejor para el ritmo. El juego de Poi requiere manos y muñecas rápidas y ágiles. Los hombres y las mujeres lo utilizarían para desarrollar coordenación, flexibilidad y tolerancia. Esencialmente cada cual manipulaba ambos poi con cada mano y las hacía girar alrededor del cuerpo.



[1] Poi es el nombre de un elemento de swing, similar en forma y maipulación a las cintas o pajaritos y a las cadenas.